1. Argentina: Jorge Rafael Videla (1976-1981)
El general Jorge Rafael Videla
llegó al poder a través de un golpe de estado en 1976 y gobernó en Argentina
hasta 1981. Durante esos años se produjeron miles de desapariciones forzadas,
asesinatos de civiles y quema de libros opositores.
El dictador contó con el apoyo
del gobierno estadounidense para mantenerse en el poder y evitar la expansión
del comunismo en el continente.
Cuando se restauró la
democracia en 1983, Videla fue denunciado por violación de derechos humanos,
juzgado y condenado por crímenes de lesa humanidad.
2. Paraguay: Alfredo
Stroessner (1954-1989)
El general Stroessner lideró
un golpe de estado en 1954 y se convirtió en presidente de Paraguay. Su
gobierno estuvo sometido a las directrices de Estados Unidos y llevó a cabo una
campaña anticomunista en el país.
Bajo su mandato fueron
asesinadas entre 3.000 y 4.000 personas, se abolió la libertad de prensa y la
libertad política.
Stroessner fue depuesto en
otro golpe de estado que tuvo lugar en 1989. Sin embargo, nunca fue juzgado ni
condenado por sus crímenes: tras el golpe de estado se exilió en Brasil, donde
murió en 2006.
3. Bolivia: Hugo Banzer
(1971-1978)
Banzer también llegó al poder
a través de un golpe de estado e instauró una dictadura con el apoyo de Estados
Unidos. Bolivia fue uno de los países que colaboró en la Operación Cóndor, un
plan ideado por Estados Unidos para instaurar gobiernos afines en
Latinoamérica.
La dictadura boliviana
persiguió y encarceló a los opositores políticos e ilegalizó partidos y
sindicatos. El malestar social y los problemas económicos forzaron un nuevo
golpe de estado en 1978, pero Banzer nunca llegó a ser juzgado por sus
crímenes.
En 1997, después de
presentarse varias veces a las elecciones, ganó los comicios y se hizo con la
presidencia de forma democrática.
4. Nicaragua: Familia Somoza
(1934-1979)
Entre 1937 y 1979 Nicaragua
fue gobernada por tres miembros de la familia Somoza: Anastasio Somoza
García, su hijo mayor Luis Somoza Debayle y su hijo menor Luis
Somoza Debayle.
Los tres gobernaron siguiendo
los intereses de Estados Unidos y eliminaron cualquier oposición a través de la
Guardia Nacional, un cuerpo miliar armado por el gobierno estadounidense.
Durante 40 años, los Somoza sometieron a la población y amasaron una gran
fortuna familiar.
La dictadura nicaragüense
terminó en 1979 con la Revolución Sandinista, que desde los años 50 luchaba
contra el régimen dictatorial de los Samoza.
5. Haití: François Duvalier
(1957-1971)
François Duvalier gobernó en
Haití entre 1957 y 1971. A pesar de que llegó al poder de manera democrática,
al año de convertirse en presidente suspendió todas las garantías
constitucionales y en 1964 se autoproclamó presidente vitalicio.
Para mantenerse en el poder,
Duvalier ordenó perseguir y asesinar a sus opositores políticos. Se calcula que
más de 30.000 personas murieron durante su mandato. Cuando murió en 1971, Haití
era el país más pobre de América Latina.
7. Cuba: Fulgencio Batista
(1952-1959) y Fidel Castro (1959-2008)
Fulgencio Batista gobernó en
Cuba en varios periodos, pero en el último (1952-1959) lo hizo de manera
dictatorial. Suspendió los derechos constitucionales y aprobó diferentes leyes
para favorecer los intereses de Estados Unidos.
La dictadura de Batista terminó
en 1959 con la Revolución Cubana, liderada por Fidel Castro. El nuevo gobierno
impuso el sistema comunista y rompió relaciones con Estados Unidos.
Al cabo de los años, Castro
impuso su propio régimen dictatorial: estableció un partido único, controló todos
los medios de comunicación y eliminó cualquier tipo de disidencia en la isla.
8. Guatemala: Carlos Castillo
Armas (1954-1957)
Carlos Castillo de Armas
lideró un golpe de estado contra el gobierno de izquierdas de Jacobo Arbenz.
Castillo contaba con el apoyo de los Estados Unidos, ya que muchas empresas
norteamericanas tenían monopolios de cultivos en el país.
Durante la dictadura se
prohibieron los partidos políticos, los comités agrarios y los sindicatos y se
anuló la Constitución de 1945. También se puso en marcha una persecución contra
intelectuales comunistas.
República
9. Dominicana: Rafael Leónidas
Trujillo (1930-1961)
Rafael Leónidas Trujillo ocupó
el cargo de presidente entre 1930 y 1961, cuando fue asesinado. Gobernó durante
31 años de forma represiva, eliminó los derechos civiles y cometió múltiples
violaciones de derechos humanos.
Trujillo impuso un sistema de
partido único y tomó el mando del ejército para evitar cualquier sublevación.
Se calcula que más de 50.000 personas fueron asesinadas durante su mandato.
Fue asesinado en 1961 en una
emboscada con el beneplácito de Estados Unidos, por temor a que sus crímenes y
el malestar social pudieran desembocar en una revuelta comunista.
10. BRASIL: EL GOLPE DEL 31 DE
MARZO DE 1964
El golpe militar del 31 de
marzo de 1964 tenía como objetivo evitar el avance de las organizaciones
populares del gobierno de João Goulart, acusadas de comunista.
El punto de partida fue la
renuncia del presidente Jânio Quadros, el 25 de agosto de 1961. El Congreso Nacional
juró temporalmente al alcalde, el diputado Ranieri Mazzili, mientras el
vicepresidente viajaba a China.
Cuando Joao Goulart comenzó su
viaje de regreso, los ministros militares emitieron un veto sobre la posesión
de Jango, alegando que defendía las ideas izquierdistas.
El impedimento violó la
Constitución y no fue aceptado por varios segmentos de la nación, que
comenzaron a movilizarse. Las manifestaciones y huelgas se extendieron por todo
el país.
Ante la amenaza de una guerra
civil, la Enmienda Constitucional N ° 4 fue propuesta en el Congreso,
estableciendo el régimen parlamentario en Brasil.
De esa manera, Goulart sería
presidente, pero con poderes limitados. Jango aceptó la reducción de sus
poderes, con la esperanza de recuperarla a su debido tiempo.
El Congreso votó a favor de la
medida, y Goulart asumió el cargo el 7 de septiembre de 1961. El diputado
Tancredo Neves fue nombrado primer ministro.
El parlamentarismo duró hasta
enero de 1963, cuando un plebiscito puso fin al breve período parlamentario
republicano.
GOBIERNO DE JOÃO GOULART
En 1964, Jango resuelve lanzar
reformas básicas para cambiar el país. Así, el presidente anunció:
Expropiaciones de tierras;
nacionalización de refinerías
de petróleo;
reforma electoral que
garantice el voto de las personas analfabetas;
reforma universitaria, entre
otros.
La inflación alcanzó en 1963,
la tasa del 73,5%. El presidente exigió una nueva constitución que terminaría
con las "estructuras arcaicas" de la sociedad brasileña.
Los estudiantes universitarios
trabajaron a través de sus organizaciones y uno de los principales fue la Unión
Nacional de Estudiantes (UNE).
Los comunistas de diversas
tendencias estaban haciendo un intenso trabajo de organización y movilización
popular, a pesar de su ilegalidad. Ante el creciente descontento, los
opositores del gobierno aceleraron el golpe.
El 31 de marzo de 1964, el
presidente fue depuesto y las fuerzas que intentaron resistir el golpe
sufrieron una severa represión. Jango se refugió en Uruguay y una junta militar
tomó el control del país.
El 9 de abril, se decretó la
Ley Institucional No. 1, que faculta al Congreso para elegir al nuevo
presidente. La elección fue el general Humberto de Alencar Castelo Branco,
que había sido jefe de gabinete del ejército.
Fue solo el comienzo de la
interferencia militar en la gestión política de la sociedad brasileña.
La concentración de poder
Después del golpe de 1964, el
modelo político tenía como objetivo fortalecer el poder ejecutivo. Diecisiete
actos institucionales y alrededor de mil leyes excepcionales se impusieron a la
sociedad brasileña.
Con la Ley Institucional No.
2, los viejos partidos políticos fueron cerrados y se adoptó el bipartidismo.
la National Renewing Alliance
(Arena), que apoyó al gobierno;
El Movimiento Democrático
Brasileño (MDB), que representa a los opositores, pero rodeado de estrechos
límites de acción.
El gobierno estableció un
fuerte sistema de control que dificultó la resistencia al régimen mediante la
creación del Servicio Nacional de Información (SNI). Este fue encabezado por el
general Golbery de Couto e Silva.
Los actos institucionales
fueron promulgados durante los gobiernos de los generales Castello Branco
(1964-1967) y Artur da Costa e Silva (1967-1969). En la práctica, han
destruido el estado de derecho y las instituciones democráticas del país.
En términos económicos, los
militares buscaron restaurar la credibilidad del país con capital extranjero.
Así se tomaron las siguientes medidas:
contención de salarios y
derechos laborales;
aumento de tarifas para
servicios públicos;
restricción de crédito;
recortar el gasto del
gobierno;
disminución de la inflación,
que fue de alrededor del 90% anual.
Entre los militares, sin
embargo, hubo desacuerdos. El grupo más radical, conocido como la "línea
dura", estaba presionando al grupo Castelo Branco para que no admitiera su
insatisfacción y eliminara a los civiles del núcleo de las decisiones
políticas.
Las diferencias internas entre
los militares influyeron en la elección del nuevo presidente general.
El 15 de marzo de 1967, el
general Artur da Costa e Silva, vinculado a los radicales, asumió el poder. La
nueva Constitución de 1967 ya había sido aprobado por el Congreso Nacional.
A pesar de toda la represión,
el nuevo presidente enfrentó dificultades. El Frente Amplio se formó para
oponerse al gobierno, dirigido por el periodista Carlos Lacerda. y el ex
presidente Juscelino Kubitschek.
LA RESISTENCIA DE LA SOCIEDAD
La sociedad reaccionó a la
arbitrariedad del gobierno. En 1965, se escenificó la obra "Liberdade,
Liberdade" de Millôr Fernandes y Flavio Rangel, que criticó al gobierno
militar.
Los festivales de música
brasileños fueron escenarios importantes para la actuación de los compositores,
que compusieron canciones de protesta.
La Iglesia Católica estaba
dividida: los grupos más tradicionales apoyaban al gobierno, pero los más
progresistas criticaban la doctrina de la seguridad nacional.
Las huelgas de los
trabajadores exigieron el fin de la reducción salarial y querían libertad para
estructurar sus sindicatos. Los estudiantes realizaron marchas quejándose de la
falta de libertad política.
Con la creciente represión y
la dificultad de movilizar a la población, algunos líderes de izquierda
organizaron grupos armados para luchar contra la dictadura.
Entre las organizaciones de
izquierda se encontraban la Alianza de Liberación Nacional (ALN) y el
Movimiento Revolucionario del 8 de octubre (MR-8).
El fuerte clima de tensión se
vio agravado por el discurso del diputado Márcio Moreira Alves, quien pidió a
la gente que no asistiera a las conmemoraciones del 7 de septiembre.
Para contener las
manifestaciones de oposición, el General Costa e Silva emitió en diciembre de
1968, la Ley Institucional No. 5. Esto suspendió las actividades del Congreso y
autorizó la persecución de los opositores.
En agosto de 1969, el
presidente Costa e Silva sufrió un derrame cerebral y se hizo cargo del
vicepresidente Pedro Aleixo, un político civil de Minas Gerais.
En octubre de 1969, 240
oficiales generales nombraron presidente al presidente Emilio Garrastazu
Medici (1969-1974), ex jefe del SNI. En enero de 1970, un decreto ley
endureció la censura previa de la prensa.
En la lucha contra los grupos
de izquierda, el ejército creó el Departamento de Operaciones Internas (DOI) y
el Centro de Operaciones de Defensa Interna (CODI).
La actividad de los órganos
represivos interrumpió las organizaciones guerrilleras urbanas y rurales, que
mataron a docenas de militantes izquierdistas.
Con un fuerte esquema
represivo, Medici gobernó tratando de transmitir la imagen de que el país había
encontrado su camino hacia el desarrollo económico. Además de ganar la 70 Copa
del Mundo, esto ha creado un estado de euforia en el país.
La pérdida de libertades
políticas fue compensada por el aumento de la modernización. El petróleo, el
trigo y los fertilizantes, que Brasil importó en grandes cantidades, eran
baratos, se incorporaron a la agenda de exportación, soja, minerales y frutas.
El sector de más rápido
crecimiento fue el de bienes duraderos, electrodomésticos, automóviles,
camiones y autobuses. La industria de la construcción ha crecido.
Más de 1 millón de casas
nuevas, financiadas por el Banco Nacional de la Vivienda (BNH), fueron
construidas en diez años de gobierno militar. Se habló de "milagro
brasileño" o "milagro económico".
Vista aérea del proyecto de
vivienda del general Dale Coutinho construido a través del financiamiento de
BNH en Santos en 1979.
En 1973, el
"milagro" sufrió su primera dificultad, ya que la crisis internacional
aumentó abruptamente el precio del petróleo, haciendo que las exportaciones
fueran más caras.
El aumento de las tasas de
interés en el sistema financiero internacional ha elevado las tasas de interés
de la deuda externa brasileña. Esto obligó al gobierno a obtener nuevos
préstamos para aumentar aún más la deuda.
Redemocratización
El 15 de marzo de 1974, Medici
fue reemplazado como presidente por el general Ernesto Geisel (1974-1979).
Asumió la promesa de reanudar el crecimiento económico y restaurar la
democracia.
Incluso comenzó una apertura
política lenta y controlada, que permitió que la oposición creciera.
El gobierno de Geisel aumentó
la participación estatal en la economía. Continuaron varios proyectos de
infraestructura, incluyendo el Ferrovia do Aço en Minas Gerais, la construcción
de la presa hidroeléctrica Tucuruí en el río Tocantins y el Proyecto Carajás.
Ha diversificado las
relaciones y comerciales diplomáticas de Brasil, buscando atraer nuevas
inversiones.
En las elecciones de 1974, la
aglutinada oposición MDB obtuvo una gran victoria. Al mismo tiempo, Geisel
buscó contener este avance. En 1976, limitó la propaganda electoral.
Al año siguiente, ante la
negativa del MDB a aprobar la reforma constitucional, el Congreso se cerró y el
mandato del presidente se extendió a seis años.
La oposición comenzó a
presionar al gobierno, junto con la sociedad civil. Con una presión creciente,
el Congreso ya reabrió en 1979 y aprobó la revocación de AI-5. El Congreso ya
no podría cerrarse, ni los derechos políticos de los ciudadanos podrían verse
privados.
Geisel eligió su sucesor al
general João Batista Figueiredo, elegido indirectamente. Figueiredo
asumió el cargo el 15 de marzo de 1979, con el compromiso de profundizar el
proceso de apertura política.
Sin embargo, la crisis
económica continuó: la deuda externa alcanzó más de $ 100 mil millones y la
inflación alcanzó el 200% anual.
Las reformas políticas
continuaron, pero la línea dura continuó con el terrorismo. Surgieron varios
partidos, entre ellos el Partido Socialdemócrata (PDS) y el Partido de los
Trabajadores (PT). Se fundó la Central Única de Trabajadores (CUT).
Los espacios de lucha por el
fin de la presencia de los militares en el poder central se multiplicaron.
Campaña electoral directa
En los últimos meses de 1983,
comenzó una campaña para las elecciones directas de presidente, las
"Diretas Já", que unieron a varios líderes políticos como Fernando
Henrique Cardoso., Lula, Ulises Guimarães, entre otros.
El movimiento que alcanzó su
punto máximo en 1984, cuando se votó la Enmienda Dante de Oliveira, que
pretendía restablecer elecciones directas para presidente.
El 25 de abril, la enmienda, a
pesar de ganar la mayoría de los votos, no logró obtener los 2/3 necesarios
para su aprobación.
Poco después de la derrota del
25 de abril, la mayoría de las fuerzas de oposición decidieron participar en
las elecciones presidenciales indirectas. PMDB ha lanzado Tancredo Neves, para
presidente y José Sarney, para vicepresidente.
Habiendo reunido el Colegio
Electoral, la mayoría de los votos fueron para Tancredo Neves, quien derrotó al
candidato del PDS, Paulo Maluf. Así terminaron los días de la dictadura
militar.
Por: Modesto Rangel Miranda/Periodista
modestorangel46@gmail.com
11. PANAMÁ La verdadera
historia no podemos olvidarla, nuestra nación desde 1903 ha enraizado
verdaderamente, cambios en el sentido nacionalista.
Los hechos del 11 de octubre
de 1968 marcaron el rumbo de la historia, cuando la plena democracia se vio
afectada por un movimiento golpista, que trascendió desde las raíces históricas
dentro de las desaparecidas Fuerzas de Defensa, causando un cambio político,
social y económico en la sociedad panameña.
El 11 de octubre de 1968
significó la plena intelectualidad militarista, donde proyectaron una visión
contraria de Panamá al mundo entero.
A raíz de estos cambios en
horas de la noche del viernes 11 de Octubre de 1968, los mandos de la Guardia
Nacional proyectaban el verdadero nacimiento de lo que sería el fuerte poderío
hegemónico, pero en diciembre de 1969, ocurre el Día de la Lealtad.
La verdad de la historia no se
cambia, los primeros años de la dictadura se centró en lograr el poderío dentro
de la Presidencia de la República causando fuerte divisionismo dentro del
ámbito político panameño.
El gobierno militar, desde Omar
Torrijos hasta Manuel Antonio Noriega, va a ser responsable de cientos de
persecuciones, represiones, torturas, desapariciones, violaciones carnales,
exilios, arrestos, cierre de medios de comunicación, pobreza, fraudes
electorales y del desglose descuidado de los dineros del Estado.
En fin, a la fecha, todavía
estamos sufriendo a nivel político social, cultural y económico las secuelas
del retroceso que vivió el país en 21 años de Dictadura Militar con el mal
denominado “Proceso Revolucionario”.
Un ejemplo de ese retroceso,
entre muchos, es la elevada deuda externa que aún nuestros nietos y bisnietos
tendrán que pagar gracias a la mala administración de gobiernos que después de
la invasión, plasmaron una fachada de mejores oportunidades para Panamá, pero
lo cierto fue lo contrario.
La historia no puede ser
olvidada, quienes vivieron la época del nacimiento de la dictadura militar
hasta su desaparición el 20 de diciembre de 1989, llevaran en sus corazones
esos recuerdos donde valía la pena luchar por la libertad. Muchos de nuestros
hijos no vivieron el 20 de diciembre de 1989, lo cierto es que la historia es
una sola, el pueblo panameño vive en libertad, pero no deseamos volver a ver
una dictadura, si bien es cierto podemos cuestionar nuestros pensamientos,
aunque no olvidaremos los 21 años de dictadura militar.
Ahora vivimos en democracia y
libertad, no hay que ocultar la verdad ante nuestros hijos, porque la historia
no muestra errores, sino, la verdadera evidencia plasmadas en sus heroicas
laureadas páginas.
12. SALVADOR
El pueblo en El salvador a
partir de 1932 sufrió las dictaduras militares apoyadas por los Estados Unidos
con la características de acusar a la izquierda o a las luchas del pueblo con
el título de comunistas y de esta manera
los militares asesinaban a miles de salvadoreños y especialmente en
1932 que fueron masacrados unos 30 mil campesinos.
El primer dictador fue Maximiliano
Hernández Martínez nació en San
Matías, El Salvador el 20 de octubre de 1882 y murió en la Hacienda Jamastrán,
Danlí, Honduras, 15 de mayo de 1966) fue un militar, dictador y presidente de nuestro país desde (1931-1944), cargo al que accedió tras un
golpe de Estado.
Tras realizar sus estudios
militares en Guatemala, ascendió en rangos militares hasta ser general de
brigada. En 1931, el partido Pro Patria lo postuló a la vicepresidencia, la
cual ganó. Nueve meses después, participó en el golpe de Estado contra el
presidente Arturo Araujo tras el que se autonombró presidente, siendo ratificado
al año siguiente por la Asamblea Legislativa. Prolongó su mandato durante trece
años por medio de elecciones en las cuales era el único candidato, y también a
través de decretos legislativos.
En su mandato destacaron la
matanza de 30. 000 indígenas que contradijeron su gobierno en 1932,sus
políticas apegadas a sus creencias teosóficas, los movimientos diplomáticos
durante la Segunda Guerra Mundial, la disminución significativa de la
delincuencia mediante el uso de la fuerza, el saneamiento de las finanzas
públicas, la creación de un banco estatal emisor de moneda, la venta de
viviendas a bajo costo para campesinos, la reducción significativa de la deuda
para personas al borde de la quiebra, la construcción de la Carretera
Panamericana y la cancelación de la deuda externa.
En 1944, un grupo de militares
se alzaron contra el presidente, los cuales fueron sofocados mediante la fuerza
en un par de días. Un mes después se suscitó una huelga general de la sociedad
civil, la cual obligó al general a deponer el cargo de la primera magistratura.
Cabe destacar que en esta huelga participó
Schafik Hándal quien tenía 14 años. Maximiliano Hernández Martínez fue
asesinado 22 años después en Honduras, el 15 de mayo de 1966, a manos de su
motorista.
En 1931, el partido Pro Patria
lo incluyó como candidato a la vicepresidencia. Tras ganar las elecciones,
ocupó el cargo de vicepresidente, a la vez que el de Ministro de Guerra, a los
servicios del presidente Arturo Araujo. El 2 de diciembre del año de su elección
participó en un golpe de Estado, siendo elegido presidente de la República,
tras el designio del Directorio cívico instaurado provisionalmente. Su
presidencia fue ratificada por el poder legislativo en 1932.
En el golpe de Estado fue
acompañado por una minoría civil y por un buen número de militares con rangos
bajos y medios, los cuales eran conocidos como "Juventud Militar".
Los militares fueron incitados principalmente por incumplimiento salarial del
ejecutivo y por las condiciones poco favorables para el ejercicio de su labor.
Tras un día de deliberación, Hernández fue nombrado presidente interino
por haber abandonado al presidente saliente antes de comenzar el alzamiento.
En 1935, año en el cual debían
celebrarse las elecciones regulares, Hernández Martínez renunció a la
presidencia, dejando el cargo por seis meses en manos del general Andrés
Ignacio Menéndez, fungiendo durante ese tiempo únicamente como ministro de
Guerra. Se inscribió como candidato único a la presidencia, por lo cual obviamente
prolongó su mandato por un periodo más. En 1939 fue ratificado por el poder
legislativo en el cargo. En 1944, fue el poder legislativo quien prolongó, de
nuevo, el mandato de Hernández Martínez.
En enero de 1932, Alfonso
Luna, Mario Zapata y Agustín Farabundo Martí (líderes de grupos estudiantiles y
políticos de izquierda) fueron fusilados por haberles sido encontrados
panfletos de apoyo al Partido Comunista Salvadoreño. La situación política se volvía
tirante para el presidente Hernández y, días después, estalló el levantamiento
campesino.
Con la dictadura de Hernández
se inició el futuro terrible que le daban los mmilitares, la oligarquía y los Estados Unidos , que mediante los procesos electorales llenos de
fraude y propaganda de los partidos
políticos oficiales, llegaban al poder colocando a militares que gobernaron con
represión, desapariciones y con asesinatos, que no permitían la democracia
en El Salvador. Continuaremos con el coronel Oscar Osorio
La dictadura militar en El
Salvador se inició con el general Hernández Martínez y a partir de 1932, los
salvadoreños hemos recibido persecución, violación a los derechos humanos,
capturas, asesinatos y falta de la libertad de expresión. Después de 14 años
del general Martínez, los salvadoreños derrocaron a este dictador y eligieron presidente
a Salvador Castaneda Castro, que fue derrocado nuevamente por un golpe militar
en 1948.
Los golpes militares en El
Salvador han sido el juego predilecto de los militares y le tocó el turno al coronel Oscar Osorio, para
que la dictadura militar siguiera su camino.
En esa fecha nació el partido revolucionario de Unificación Democrática
PRUD, que en1950 llevó a Oscar Osorio a la presidencia, con un periodo hasta
1956.Tanto el PRUD como el PCN han sido los 2 partidos derechistas que por
medio de fraudes electorales han
mantenido la dictadura militar.
El coronel Oscar Osorio nació en
Sonsonate, el 14 de diciembre de 1910 -
y murió en Houston, Estados Unidos, 6 de
marzo de 1969, gobernó como miembro del Consejo revolucionario de gobierno del
14 de diciembre de 1948 al 14 de septiembre de 1950. Fue Presidente
Constitucional desde el 14 de septiembre de 1950 hasta el 14 de septiembre de
1956.
El 14 de diciembre de 1948 se produjo un golpe de estado de los "militares jóvenes" contra el presidente Salvador Castaneda Castro. Osorio, a la postre con el grado de mayor, se encontraba como agregado en la misión diplomática de El Salvador en México, y fue llamado para liderar el gobierno provisional denominado Consejo revolucionario de gobierno, formado también por el mayor Óscar Bolaños y por los civiles Reynaldo Galindo Pohl y Heriberto Costa.
De acuerdo con la nueva
constitución del 14 de septiembre de 1950 se celebraron los comicios
presidenciales. Una Asamblea Legislativa seria elegida cada dos años con el
sufragio garantizado para hombres y mujeres mayores de 18 años. El presidente
sería elegido para un período de seis años, sin posibilidad de ser reelegido.
El sistema judicial, sería elegido por la Asamblea Legislativa. Esta
Constitución declaraba que la Fuerza Armada era apolítica y esencialmente
obediente; sin embargo, los militares gobernaron el país desde 1948 hasta 1979
cuando el golpe de estado del 15 de octubre derrocó al Gral. Carlos Humberto
Romero, quien gobernaba desde julio de 1977 y asumieron el poder una serie de
tres juntas cívico-militares, entregando el poder a Álvaro Magaña, el 2 de mayo
de 1982 después de la elección del mismo por la Asamblea Legislativa elegida
reciente en marzo de 1982. En las elecciones de 1950, se presentó como
candidato del Partido Revolucionario de Unificación Democrática, creado en
1945, y venció al único candidato opositor, el coronel José Ascencio Menéndez,
quien se presentó por el Partido de Acción Renovadora.
Asumió la Presidencia
constitucional de El Salvador en 1950 y el gobierno de Osorio coincidió con un
período de bonanza debido a que los precios del café y algodón se elevaron
considerablemente. Su presidencia adoptó un plan de reformas sociales como la
introducción del Seguro Social para los trabajadores urbanos (1949 y 1953) y la
creación del Instituto de Vivienda Urbana (IVU) en 1960, los sindicatos de
trabajadores fueron legalizados en 1951, así como medidas desarrollistas
(impulso de una limitada industrialización), las empresas manufactoras fueron
estimuladas en 1952.
Con lo que percibió el Estado en concepto de
impuestos a la exportación de café se iniciaron numerosas obras públicas, en
especial la creación de Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, CEPA, la
construcción de la Presa Hidroeléctrica "5 de noviembre", la
Carretera del Litoral, numerosas escuelas y complejos de viviendas
multifamiliares. También se celebraba con grandes pompas los aniversarios del
golpe de estado del 14 de diciembre (llamado oficialmente la Revolución de
1948). Además cimentó el ICR, Instituto de Colonización Rural, precursor de lo
que llegaría a ser el ISTA, Instituto Salvadoreño de Transformación Agrarial,
el cual llegaría a presidir después de concluir su mandato presidencial.
Otro hecho importante son los tratados de integración económica centroamericana firmados en 1951. Se crea el Instituto Salvadoreño de Fomento de la Producción. Se estimula y subsidia la exportación azucarera.El teniente coronel Óscar Osorio falleció en el año de 1969 en el Hospital Metodista de Houston, Texas, Estados Unidos, a consecuencia de un fallo en un riñón complicado con neumonía.
Ascendencia Militar del Teniente
Coronel Óscar Osorio. Ascendió a Subteniente, el 12 de diciembre de 1931, a
Teniente, el 15 de junio de 1934,a
Capitán, el 15 de octubre de 1937, a Capitán Mayor, el 15 de octubre de
1940, a Teniente Coronel, el 9 de septiembre de 1950.
La ONU reconoció el gobierno
del Teniente Coronel Oscar Osorio como el Gobierno en toda la historia de El
Salvador con mayor proyección social.
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