TEMA: EL IMPERIO BIZANTINO
ÁREA/ASIGNATURA: CIENCIAS SOCIALES GRADO 7
DURACIÓN: CUATRO HORAS SEMANALES
COMPETENCIAS PARA DESARROLLAR: Interpretación, Análisis,
pensamiento reflexivo y sistémico,
APRENDIZAJES ESPERADOS: Identificar las principales características de la EDAD MEDIA,
sus hechos históricos, y sus aportes culturales
ÁMBITOS CONCEPTUALES: Historia, contextos culturales, espacio geográfico, economía y
política.
METODOLOGÍA: leer el texto asignado, consultar otros textos para comparar la
información. Elaboración de actividades por semana. Sustentar las actividades
desarrolladas.
RECURSOS: TEXTO GUÍA, TEXTOS DE APOYO Y CONSULTA Y CARTELERAS
BIBLIOGRAFÍA: textos y
documentos relacionados con los temas. Hernández de la Fuente, David
A. Breve historia de Bizancio. Madrid, Alianza. 2014.
Bravo, Antonio. Bizancio. Perfiles de un imperio.
ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR:
Leer los textos asignados.
Ver algunos documentales relacionados con el tema
Consultar otras fuentes relacionados con el tema.
Elaborar los talleres asignados por semanas
¿Qué fue el
Imperio bizantino?
Se llamó
Imperio bizantino al Imperio romano de
Oriente que perduró durante 10 siglos luego de la caída del de Occidente. Fue
uno de los grandes imperios de la historia. Su nombre, que comenzó a
usarse en el siglo XVI, proviene
de Bizancio, la antigua ciudad sobre la que fue fundada su capital,
Constantinopla.
El Imperio
bizantino se consideró a sí mismo el auténtico continuador del Imperio Romano
y, durante su larga permanencia, fue el eje del comercio entre Oriente y
Occidente. A partir del siglo XI comenzó un proceso de decadencia que se
acentuó a partir de la ocupación de la ciudad por las tropas de la cristiandad
romana durante la cuarta Cruzada.
El fin del
imperio, el 29 de mayo de 1453, cuando la ciudad cayó bajo el ejército
del Imperio otomano, se
considera generalmente como el fin de la Edad Media.
Origen del
Imperio bizantino
En el 330
d. C., ante el avance de los pueblos germánicos sobre Italia, el emperador
Constantino decidió trasladar la capital del Imperio romano y eligió para el
nuevo emplazamiento la antigua ciudad de Bizancio, en la margen asiática
del Bósforo. Allí construyó una nueva ciudad que, luego de la muerte del emperador,
recibió el nombre de Constantinopla y se transformó en el centro del
imperio.
En el año
395, el emperador Teodosio dividió el Imperio romano en dos
partes para facilitar su gobierno, Constantinopla pasó a ser la capital
del Imperio romano de Oriente. En el 476 d. C, con la caída de Roma
en poder de los germanos, el Imperio romano de Occidente se
desintegró.
El sector
oriental, el Imperio romano de Oriente, en cambio, perduró hasta 1453.
Ubicación
del Imperio bizantino
Durante la
mayor parte de su historia, Imperio bizantino ocupó la península de los
Balcanes y Anatolia, aunque tuvo distintas extensiones a medida que se
conquistaban o perdían territorios.
Alcanzó su
máxima superficie durante el reinado del emperador Justiniano
I (527-565) quién logro recuperar buena parte de los territorios del
Imperio romano de Occidente.
HISTORIA
LA
EDAD DE ORO DE JUSTINIANO (527-565) El reinado de este emperador representó
el máximo esplendor político, económico, cultural y militar del Imperio
Bizantino. Su principal objetivo fue restaurar las fronteras del Imperio
Romano, motivo por el cual impulsó una serie de campañas militares, con el
respaldo de sus grandes generales Belisario y Narsés.
Conquistas
de Justiniano INVASIONES BÁRBARAS (SIGLOS IV-V)
Corpus
Iuris Civilis Romanis (Código de Justiniano) Conformado por: 1. Códex
(Recopilación de las leyes romanas) 2. Institutas (Comentarios e
interpretaciones) 3. Pandectas o Digesto (Manual de Derecho) 4. Novellas
(Nuevas leyes hechas por Justiniano)
Iglesia
de Santa Sofía Ubicada en Constantinopla, fue considerada la basílica más
grande del cristianismo hasta la construcción de San Pedro en Roma. En la
actualidad es un museo musulmán.
REINADO DE HERACLIO I (610 – 641)
Estableció el título de Basileus e impuso una reorganización
político-administrativa basada en Themas gobernadas por un Estratega. Venció a
los persas, quienes coaligados con los avaros y eslavos sitiaron Constantinopla
en el año 626. Sin embargo, los árabes se apoderaron de los territorios de
Siria y Egipto.
LEÓN III, EL ISAURIO (717 – 741) El año
726, suprimió el culto a las imágenes religiosas en las iglesias bizantinas,
provocando un enfrentamiento con el Papa Gregorio II. La causa principal era la
rivalidad entre Roma y Constantinopla por la supremacía del poder religioso, la
cual implicaba un mayor poder político para el que resultara ganador de la contienda.
A este conflicto se le conoció como la Querella Iconoclasta.
LA SEGUNDA EDAD DE ORO: BASILIO II (976
– 1025) Perteneciente a la dinastía Macedónica, fundada por Basilio I (867 –
886), inició una época de resurgimiento político, económico y cultural conocida
como la “Segunda Edad de Oro” de Bizancio. Restauró el poder bizantino en
Italia, los Balcanes y parte del Oriente. Sin embargo, este renacimiento fue
muy efímero pues el Imperio nuevamente se vio amenazado, esta vez por los turcos
seljúcidas, quienes se apoderaron de “tierra santa” (Jerusalén) en 1071 con la
batalla de Manzikert.
CONSTANTINO
XI PALEÓLOGO (1448 – 1453) Último emperador bizantino, quien murió
defendiendo Constantinopla de la invasión de los turcos otomanos, dirigidos por
Mehmed II, en 1453. Una vez conquistada, la ciudad pasó a llamarse Estambul.
Mehmed II entrando triunfante a ConstantinoplaToma de Constantinopla (1453)
Heraclio I Toma de
División del Estableció el título Segunda Edad de Constantinopla Imperio Romano
de Basileus y Oro: Basilio II Por los turcos (Teodosio) organizó el imperio
Resurgimiento mahometanos Imperio Romano en provincias del Imperio (muerte de Oriente (Themas) bizantino Constantino XI) 395
527-565 610 – 641 717 – 741 976 – 1025 1054 1453 455 Primera Edad de 476 493
León III Cisma de Oro: Justiniano El Isaurio Oriente Máximo Querella de las
Surge la Iglesia esplendor del imágenes Ortodoxa Griega Imperio Bizantino.
(iconoclasta) Recopilación y codificación del Derecho romano. Construcción de
la basílica de santa Sofía
Características
del Imperio bizantino
Las
principales características del Imperio bizantino son las siguientes:
Su economía
se basaba en la producción agrícola y el comercio.
Gran parte
de su economía y grandeza fue consecuencia de la producción de riquezas a
través de comercio. Su ubicación estratégica en un territorio que
vincula el Mar Negro con el Mar Mediterráneo lo hacía punto de paso obligado
del intercambio comercial entre Oriente, especialmente China y la India, con
Europa occidental.
Su cultura,
aunque fue una continuación del Imperio romano de Oriente, y sus habitantes se
consideraban romanos, su cultura fue eminentemente griega. El griego también
fue su idioma principal.
Contaba con
un poderoso ejército, así como con una flota de guerra que protegía los
barcos mercantes del ataque de los piratas. Un arma fundamental fue el llamado
«fuego bizantino o griego». Esta arma incendiaria arrojaba un fuego que no se
apagaba con agua y consumía los materiales con gran rapidez.
El centro
de la vida social de Constantinopla era el hipódromo, donde se realizaban
carreras de carros tirados por caballos. La mayor parte de la población
pertenecía a uno de los dos equipos más importantes. Su rivalidad excedía lo
deportivo, ya que respondían a tendencias políticas y religiosas opuestas, los
azules eran de tendencia política más conservadora y los verdes más
reformistas.
Alcanzó su
máximo esplendor durante el reinado de Justiniano I. Este emperador rompió
con el papado; redactó el Código justiniano, que actualizó el sistema jurídico
romano; alcanzó la máxima expansión territorial y fomentó la producción
cultural y artística. La basílica ortodoxa de Santa Sofía es considerada el máximo
exponente de la arquitectura bizantina. Fue construida durante el reinado de
Justiniano I y actualmente es una mezquita musulmana.
Organización
política y social del Imperio bizantino
Organización
política
El Imperio
bizantino era un estado teocrático. A partir del reinado de Justiniano I
se inició el cesaropapismo, es decir, el emperador tenía el poder
político (del césar) y religioso (también era el papa). Por lo tanto, el
emperador era un representante de Dios en la tierra.
El imperio
se organizaba como un Estado centralizado con una burocracia
administrativa extremadamente eficiente que se ocupaba de regular y
controlar todos los aspectos de la organización estatal: desde la organización
del ejército, la justicia y las cuestiones religiosas, hasta la moneda, los
pesos y medidas, el control de calidad de la producción artesanal, etc.
Organización
social
La
organización social del Imperio bizantino se caracterizó de la siguiente
manera:
La sociedad
bizantina era jerarquizada. El lugar más alto en la sociedad lo ocupaban
el emperador, su familia y la aristocracia gobernante.
Existía
también una amplia franja social compuesta por comerciantes, artesanos
especializados y profesionales de distintas disciplinas
(literatos, médicos, abogados, etcétera), que tenían riquezas y gozaban de
comodidades.
En una
escala más baja estaban los pequeños
comerciantes y agricultores.
Finalmente,
existían los esclavos que provenían del comercio y de las conquistas
territoriales.
La ciudad
de Constantinopla estaba habitada además por colectividades de
prósperos comerciantes como los venecianos y los genoveses que ocupaban barrios
enteros y solían ejercer también funciones diplomáticas.
Religión
del Imperio bizantino
La religión del imperio era el cristianismo. Los
bizantinos pretendían ser los representantes del cristianismo original y
mantuvieron conflictos permanentes con el papado instalado en Roma. En 1054, en
el Cisma de Oriente y Occidente, la Iglesia católica apostólica
ortodoxa se separó definitivamente de la Iglesia romana. Llámase así a la discusión que, por ociosa e inútil, carece
de todo sentido. Con frecuencia se dan en política discusiones de este estilo,
estériles y alambicadas. El origen de la frase está en los intrascendentes
debates que se realizaban en Constantinopla —la antigua Bizancio, capital del
Imperio Romano de Oriente— acerca del sexo de los ángeles en los momentos
en que los turcos otomanos estaban a punto de conquistar la ciudad.
Durante toda la época de la
división entre los dos imperios romanos: el de Occidente y el de Oriente, los
cristianos se enredaron en interminables litigios teológicos hasta que en el
año 858 la unidad del cristianismo sufrió un durísimo golpe con el cisma de
Focio, patriarca de Constantinopla, que separó la iglesia griega, con sede en
Constantinopla, de la latina, con asiento en Roma. Fue el llamado cisma de Oriente. En
él hicieron crisis las profundas diferencias que las dos iglesias tenían
respecto de la autoridad temporal, dogmática y magisterial del papa, de la
castidad sacerdotal, de la inmaculada concepción de María, de la existencia del purgatorio, de
la cuestión de la santísima trinidad y de muchísimas otras cuestiones.
Caída del
Imperio bizantino
Quizás te
interese: Caída de Constantinopla.
Para
mediados del siglo XV el
Imperio estaba reducido prácticamente a la ciudad de Constantinopla y sus
alrededores. Sus constantes disputas con el papado, así como la pérdida
de la preeminencia comercial en manos de venecianos y genoveses, sumado
al asedio permanente de los árabes y de los turcos
otomanos lo habían llevado a una situación de extrema debilidad.
En abril de
1453, la ciudad fue sitiada por un enorme ejército del Imperio otomano. A pesar
de la heroica resistencia de sus habitantes fue ocupada por los turcos el
29 de mayo de ese año
La caída
de Constantinopla significó el fin del Imperio bizantino, así como el
colapso de las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Este evento también
es tomado por algunos autores como el final de la Edad Media.
La cantidad y la calidad de los monumentos artísticos que han
dejado los bizantinos en Occidente muestran cuán importante fue allí su
presencia. En Ravena tenemos varias iglesias del más puro estilo bizantino,
entre otras la basílica de San Apolinar,
el mausoleo de Gala Placidia, y San Vital, de tipo octogonal, esta última del
siglo VI, decoradas con mosaicos de extraordinaria belleza. En Roma se pueden
admirar mosaicos del más auténtico arte oriental griego en las basílicas de
Santa Inés y de Santa Práxedes. La capilla de San Zenón, en el interior de esta
última, es una pequeña joya del arte bizantino. Está realizada íntegramente en
mármol y con relucientes mosaicos de variadísimos colores sobre fondo de oro.
Los frescos de la iglesia de Santa María Antica son bizantinos en todos sus
detalles. Otra gran construcción fue
la famosa Catedral de Santa Sofía.
En el aspecto de decoraciones, se les otorgaron a sus edificios un toque de
lujo y riqueza.
La cultura bizantina se caracterizó por ser refinada, ya que adoptó varias
culturas hasta formar una sola. La cultura bizantina estaba compuesta del
grecorromano, el oriental y espíritu cristiano.
En el aspecto político y jurídico, podemos destacar que en la cultura bizantina:
Se codificaron las leyes romanas, dando resultado al cuerpo de Derecho Civil, formado por el Código.
Se hizo la Instituta, que es el manual de técnica jurídica.
Se publicó una serie de leyes nuevas que fueron las novelas.
En la cultura bizantina también avanzó la arquitectura, la escultura y la pintura. Una muestra de esto Reflejando así, cierto estilo de originalidad.
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