GRADO SÉPTIMO CIENCIAS SOCIALES, GRADO UNDECIMO CIENCIAS SOCIALES

domingo, 2 de mayo de 2021

EL IMPERIO BIZNTINO SEMANA 14

  



TEMA:  EL IMPERIO BIZANTINO

ÁREA/ASIGNATURA: CIENCIAS SOCIALES GRADO 7

DURACIÓN: CUATRO HORAS SEMANALES

COMPETENCIAS PARA DESARROLLAR: Interpretación, Análisis, pensamiento reflexivo y sistémico,

APRENDIZAJES ESPERADOS:  Identificar las principales características de la EDAD MEDIA, sus hechos históricos, y sus aportes culturales

ÁMBITOS CONCEPTUALES: Historia, contextos culturales, espacio geográfico, economía y política.

METODOLOGÍA: leer el texto asignado, consultar otros textos para comparar la información. Elaboración de actividades por semana. Sustentar las actividades desarrolladas.

RECURSOS: TEXTO GUÍA, TEXTOS DE APOYO Y CONSULTA Y CARTELERAS

BIBLIOGRAFÍA: textos y documentos relacionados con los temas. Hernández de la Fuente, David A. Breve historia de Bizancio. Madrid, Alianza. 2014.

Bravo, Antonio. Bizancio. Perfiles de un imperio.

ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR:

Leer los textos asignados.

Ver algunos documentales relacionados con el tema

Consultar otras fuentes relacionados con el tema.

Elaborar los talleres asignados por semanas

 

¿Qué fue el Imperio bizantino?

Se llamó Imperio bizantino al Imperio romano de Oriente que perduró durante 10 siglos luego de la caída del de Occidente. Fue uno de los grandes imperios de la historia. Su nombre, que comenzó a usarse en el siglo XVI, proviene de Bizancio, la antigua ciudad sobre la que fue fundada su capital, Constantinopla.

El Imperio bizantino se consideró a sí mismo el auténtico continuador del Imperio Romano y, durante su larga permanencia, fue el eje del comercio entre Oriente y Occidente. A partir del siglo XI comenzó un proceso de decadencia que se acentuó a partir de la ocupación de la ciudad por las tropas de la cristiandad romana durante la cuarta Cruzada.

El fin del imperio, el 29 de mayo de 1453, cuando la ciudad cayó bajo el ejército del Imperio otomano, se considera generalmente como el fin de la Edad Media.

Origen del Imperio bizantino

En el 330 d. C., ante el avance de los pueblos germánicos sobre Italia, el emperador Constantino decidió trasladar la capital del Imperio romano y eligió para el nuevo emplazamiento la antigua ciudad de Bizancio, en la margen asiática del Bósforo. Allí construyó una nueva ciudad que, luego de la muerte del emperador, recibió el nombre de Constantinopla y se transformó en el centro del imperio.

En el año 395, el emperador Teodosio dividió el Imperio romano en dos partes para facilitar su gobierno, Constantinopla pasó a ser la capital del Imperio romano de Oriente. En el 476 d. C, con la caída de Roma en poder de los germanos, el Imperio romano de Occidente se desintegró.

El sector oriental, el Imperio romano de Oriente, en cambio, perduró hasta 1453.

Ubicación del Imperio bizantino

Durante la mayor parte de su historia, Imperio bizantino ocupó la península de los Balcanes y Anatolia, aunque tuvo distintas extensiones a medida que se conquistaban o perdían territorios.

Alcanzó su máxima superficie durante el reinado del emperador Justiniano I (527-565) quién logro recuperar buena parte de los territorios del Imperio romano de Occidente.

HISTORIA

 

 

LA EDAD DE ORO DE JUSTINIANO (527-565) El reinado de este emperador representó el máximo esplendor político, económico, cultural y militar del Imperio Bizantino. Su principal objetivo fue restaurar las fronteras del Imperio Romano, motivo por el cual impulsó una serie de campañas militares, con el respaldo de sus grandes generales Belisario y Narsés.

Conquistas de Justiniano INVASIONES BÁRBARAS (SIGLOS IV-V)

Corpus Iuris Civilis Romanis (Código de Justiniano) Conformado por: 1. Códex (Recopilación de las leyes romanas) 2. Institutas (Comentarios e interpretaciones) 3. Pandectas o Digesto (Manual de Derecho) 4. Novellas (Nuevas leyes hechas por Justiniano)

Iglesia de Santa Sofía Ubicada en Constantinopla, fue considerada la basílica más grande del cristianismo hasta la construcción de San Pedro en Roma. En la actualidad es un museo musulmán.

 REINADO DE HERACLIO I (610 – 641) Estableció el título de Basileus e impuso una reorganización político-administrativa basada en Themas gobernadas por un Estratega. Venció a los persas, quienes coaligados con los avaros y eslavos sitiaron Constantinopla en el año 626. Sin embargo, los árabes se apoderaron de los territorios de Siria y Egipto.

 LEÓN III, EL ISAURIO (717 – 741) El año 726, suprimió el culto a las imágenes religiosas en las iglesias bizantinas, provocando un enfrentamiento con el Papa Gregorio II. La causa principal era la rivalidad entre Roma y Constantinopla por la supremacía del poder religioso, la cual implicaba un mayor poder político para el que resultara ganador de la contienda. A este conflicto se le conoció como la Querella Iconoclasta.

 LA SEGUNDA EDAD DE ORO: BASILIO II (976 – 1025) Perteneciente a la dinastía Macedónica, fundada por Basilio I (867 – 886), inició una época de resurgimiento político, económico y cultural conocida como la “Segunda Edad de Oro” de Bizancio. Restauró el poder bizantino en Italia, los Balcanes y parte del Oriente. Sin embargo, este renacimiento fue muy efímero pues el Imperio nuevamente se vio amenazado, esta vez por los turcos seljúcidas, quienes se apoderaron de “tierra santa” (Jerusalén) en 1071 con la batalla de Manzikert.

CONSTANTINO XI PALEÓLOGO (1448 – 1453) Último emperador bizantino, quien murió defendiendo Constantinopla de la invasión de los turcos otomanos, dirigidos por Mehmed II, en 1453. Una vez conquistada, la ciudad pasó a llamarse Estambul. Mehmed II entrando triunfante a ConstantinoplaToma de Constantinopla (1453)

Heraclio I Toma de División del Estableció el título Segunda Edad de Constantinopla Imperio Romano de Basileus y Oro: Basilio II Por los turcos (Teodosio) organizó el imperio Resurgimiento mahometanos Imperio Romano en provincias del Imperio (muerte de  Oriente (Themas) bizantino Constantino XI) 395 527-565 610 – 641 717 – 741 976 – 1025 1054 1453 455 Primera Edad de 476 493 León III Cisma de Oro: Justiniano El Isaurio Oriente Máximo Querella de las Surge la Iglesia esplendor del imágenes Ortodoxa Griega Imperio Bizantino. (iconoclasta) Recopilación y codificación del Derecho romano. Construcción de la basílica de santa Sofía

Características del Imperio bizantino

Las principales características del Imperio bizantino son las siguientes:

Su economía se basaba en la producción agrícola y el comercio.

Gran parte de su economía y grandeza fue consecuencia de la producción de riquezas a través de comercio. Su ubicación estratégica en un territorio que vincula el Mar Negro con el Mar Mediterráneo lo hacía punto de paso obligado del intercambio comercial entre Oriente, especialmente China y la India, con Europa occidental.

Su cultura, aunque fue una continuación del Imperio romano de Oriente, y sus habitantes se consideraban romanos, su cultura fue eminentemente griega. El griego también fue su idioma principal.

Contaba con un poderoso ejército, así como con una flota de guerra que protegía los barcos mercantes del ataque de los piratas. Un arma fundamental fue el llamado «fuego bizantino o griego». Esta arma incendiaria arrojaba un fuego que no se apagaba con agua y consumía los materiales con gran rapidez.

El centro de la vida social de Constantinopla era el hipódromo, donde se realizaban carreras de carros tirados por caballos. La mayor parte de la población pertenecía a uno de los dos equipos más importantes. Su rivalidad excedía lo deportivo, ya que respondían a tendencias políticas y religiosas opuestas, los azules eran de tendencia política más conservadora y los verdes más reformistas.

Alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de Justiniano I. Este emperador rompió con el papado; redactó el Código justiniano, que actualizó el sistema jurídico romano; alcanzó la máxima expansión territorial y fomentó la producción cultural y artística. La basílica ortodoxa de Santa Sofía es considerada el máximo exponente de la arquitectura bizantina. Fue construida durante el reinado de Justiniano I y actualmente es una mezquita musulmana.

Organización política y social del Imperio bizantino

Organización política

El Imperio bizantino era un estado teocrático. A partir del reinado de Justiniano I se inició el cesaropapismo, es decir, el emperador tenía el poder político (del césar) y religioso (también era el papa). Por lo tanto, el emperador era un representante de Dios en la tierra.

El imperio se organizaba como un Estado centralizado con una burocracia administrativa extremadamente eficiente que se ocupaba de regular y controlar todos los aspectos de la organización estatal: desde la organización del ejército, la justicia y las cuestiones religiosas, hasta la moneda, los pesos y medidas, el control de calidad de la producción artesanal, etc.

Organización social

La organización social del Imperio bizantino se caracterizó de la siguiente manera:

La sociedad bizantina era jerarquizada. El lugar más alto en la sociedad lo ocupaban el emperador, su familia y la aristocracia gobernante.

Existía también una amplia franja social compuesta por comerciantes, artesanos especializados y profesionales de distintas disciplinas (literatos, médicos, abogados, etcétera), que tenían riquezas y gozaban de comodidades.

En una escala más baja estaban los pequeños comerciantes y agricultores.

Finalmente, existían los esclavos que provenían del comercio y de las conquistas territoriales.

La ciudad de Constantinopla estaba habitada además por colectividades de prósperos comerciantes como los venecianos y los genoveses que ocupaban barrios enteros y solían ejercer también funciones diplomáticas.

Religión del Imperio bizantino

La religión del imperio era el cristianismo. Los bizantinos pretendían ser los representantes del cristianismo original y mantuvieron conflictos permanentes con el papado instalado en Roma. En 1054, en el Cisma de Oriente y Occidente, la Iglesia católica apostólica ortodoxa se separó definitivamente de la Iglesia romana.  Llámase así a la discusión que, por ociosa e inútil, carece de todo sentido. Con frecuencia se dan en política discusiones de este estilo, estériles y alambicadas. El origen de la frase está en los intrascendentes debates que se realizaban en Constantinopla —la antigua Bizancio, capital del Imperio Romano de Oriente—  acerca del sexo de los ángeles en los momentos en que los turcos otomanos estaban a punto de conquistar la ciudad.

          Durante toda la época de la división entre los dos imperios romanos: el de Occidente y el de Oriente, los cristianos se enredaron en interminables litigios teológicos hasta que en el año 858 la unidad del cristianismo sufrió un durísimo golpe con el cisma de Focio, patriarca de Constantinopla, que separó la iglesia griega, con sede en Constantinopla, de la latina, con asiento en Roma. Fue el llamado cisma de Oriente. En él hicieron crisis las profundas diferencias que las dos iglesias tenían respecto de la autoridad temporal, dogmática y magisterial del papa, de la castidad sacerdotal, de la inmaculada concepción de María, de la existencia del purgatorio, de la cuestión de la santísima trinidad y de muchísimas otras cuestiones.

 

Caída del Imperio bizantino

Quizás te interese: Caída de Constantinopla.

Para mediados del siglo XV el Imperio estaba reducido prácticamente a la ciudad de Constantinopla y sus alrededores. Sus constantes disputas con el papado, así como la pérdida de la preeminencia comercial en manos de venecianos y genoveses, sumado al asedio permanente de los árabes y de los turcos otomanos lo habían llevado a una situación de extrema debilidad.

En abril de 1453, la ciudad fue sitiada por un enorme ejército del Imperio otomano. A pesar de la heroica resistencia de sus habitantes fue ocupada por los turcos el 29 de mayo de ese año

La caída de Constantinopla significó el fin del Imperio bizantino, así como el colapso de las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Este evento también es tomado por algunos autores como el final de la Edad Media.

 

La cantidad y la calidad de los monumentos artísticos que han dejado los bizantinos en Occidente muestran cuán importante fue allí su presencia. En Ravena tenemos varias iglesias del más puro estilo bizantino, entre otras la basílica  de San Apolinar, el mausoleo de Gala Placidia, y San Vital, de tipo octogonal, esta última del siglo VI, decoradas con mosaicos de extraordinaria belleza. En Roma se pueden admirar mosaicos del más auténtico arte oriental griego en las basílicas de Santa Inés y de Santa Práxedes. La capilla de San Zenón, en el interior de esta última, es una pequeña joya del arte bizantino. Está realizada íntegramente en mármol y con relucientes mosaicos de variadísimos colores sobre fondo de oro. Los frescos de la iglesia de Santa María Antica son bizantinos en todos sus detalles. Otra gran construcción fue la famosa Catedral de Santa Sofía.
En el aspecto de decoraciones, se les otorgaron a sus edificios un toque de lujo y riqueza.
La cultura bizantina se caracterizó por ser refinada, ya que adoptó varias culturas hasta formar una sola. La cultura bizantina estaba compuesta del grecorromano, el oriental y espíritu cristiano.

La iglesia jugó un papel importante en la cultura bizantina, ya que ejercía una gran influencia en el poder político. A pesar de que en el imperio bizantino surgieron varios conflictos religiosos que duraron más de un siglo, el imperio pudo superar esta crisis, pero esto trajo la separación entre la iglesia de Oriente y de Occidente, conocida como el Cisma de Oriente.

En el aspecto político y jurídico, podemos destacar que en la cultura bizantina:
Se codificaron las leyes romanas, dando resultado al cuerpo de Derecho Civil, formado por el Código.
Se hizo la Instituta, que es el manual de técnica jurídica.
 Se publicó una serie de leyes nuevas que fueron las novelas.
En la cultura bizantina también avanzó la arquitectura, la escultura y la pintura. Una muestra de esto Reflejando así, cierto estilo de originalidad.

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